domingo, 6 de abril de 2008

Valorar lo valioso


Mi madre quién tiene ya 86 años ( la Sra de azul, en mayo de 2007) no termina de sorprenderme, tiene una entereza , una fuerza, claridad e inteligencia para vivir que más me querría yo , por un rato.


La semana recién pasada compartí con ella unas vacaciones, ella llena de energías , de ánimo de buen apetito , de sabiduría, bueno y sus horarios..............................que son estresantes para mí.... a las 8; 30 am , desayuno, en el comedor, y arregladita, ahí soy su niñita de nuevo y me llama la atención por comer poco, normal según yo..........es verdad que para muchos padres los hijos son niños siempre.... la respeto ...son sus horarios. Estuvimos en un lindo Hotel de Viña del Mar, ella es muy generosa cuando se trata de ir a algún lado, así que comímos, bebimos a gusto y ella le compró todo lo que le gustó, a la Jose mi nieta, sabe que eso me gusta, tb le trajo regalos a mis hijos, a mi ni hablar, me sentí muy afortunada , aún puedo conversar de casi todo con la Mimí, está impecable, y está a mi lado


Tengo ante mí a los dos extremos, mi madre y la Jose ambas son una tremenda lección de aprender a vivir realmente, antes yo no entendía algunas rigideces propias de la edad de Mimí, así le dicen, ya me encuentro más parecida en muchas cosas, y me falta , admiro su fortaleza para vivir sola, no pedir nunca nada, ser tan autosuficiente, práctica . Por otro lado mi nieta ya corre por la casa, calle, y dónde sea, se hace entender tan bien, no es fácil explicarlo pero uno vive el día a día con los niños, los ancianos, y no valora lo rico de esos momentos.


Esto lo comento a propósito de haber leído todas las Editoriales de Cristian Warken, a propósito de la partida de su hijo Clemente de sólo dos años y medio, de haber leído en su blog, el apoyo de la gente ya sea pq ya han vivido ese dolor .....................siento que insuperable, o bien de apoyo, dejo el reportaje El “remezón” emocional que provocó el duelo público del poeta Warnken los invito a leer ésta crónica


Volví a mi rutina , con la alegría de tener a mi mamá con sus cosas buenas y no tanto...con mi nieta, mis hijas, los niños, lo cotidiano, que es lo que vale, y a veces no lo sentimos así

1 comentario:

Furansesuka dijo...

Me parce muy sabias tus palabras que reflejan la amplitud de la mirada . Cuando uno se para al medio de un camino sule saber màs de la belleza del paisaje. No se va tan ràpido para llegar ......qUIEN SABE DONDE?....se toman pausas que permiten vivir su camino.
Gracias Eugenia